Cuando pasamos por una situación triste, quisiéramos pasar la página inmediatamente para no llorar mas, para no estar deprimidos, para volver a sonreir lo antes posible.
Y, a pesar de que ayuda muchísimo las ganas que pongamos en salir de ese estado, no es menos cierto que hay que entender que necesitamos tiempo.
Tiempo para llorar, para pensar, para asumir que ante lo sucedido ya nada podemos hacer (bueno, aprender si podemos y hacer el propósito de cometer los mismo errores).
A veces no solo es tristeza, también es rabia lo que nos produce la sitación o la persona que nos ha envuelto en el conflicto y también necesitamos tiempo para dejar que la rabia se vaya de nuestro corazón.
Y es que somos humanos y nos duele o nos enfurecen las cosas que no salen como suponemos deben salir y siempre hay un espacio que debemos darnos para volver a poner las cosas en orden.
Pero esa "resignación" (es que nunca me ha gustado esa palabra, suena muy poco generosa, suena a soltar los brazos de cansancio cuando no podemos luchar mas) deberíamos aplicarla solo a las cosas que NO podemos cambiar mas nunca a las que si podemos y que esperan por nuestro valor, nuestra decisión y nuestras ganas.
Estar en una situación monótona, que no nos hace felices, que no nos eleva el espíritu, que no nos mueve... nunca puede ser bueno.
Ese trabajo en el que ya no somos activos, que ya no nos reta, esa casa que pide una renovación aunque sea de color para que nos "sonría", esa relación que mas que haceernos felices, nos desgasta, nos quita la ilusión, nos va haciendo espectadores de la vida, como si la vemos desde una ventana pero no somos protagonistas de ella!
Y cómo es que no somos protagonistas de nuestra propia historia? si es nuestra vida!
Definitivamente una de las cosas que más nos entorpecen la felicidad es el miedo a cambiar las cosas, preferimos el "mal conocido al bien por conocer" y solo nos sentamos ahí, en esa ventanita, que cada vez se hace más pequeña y gris.
Encontremos esa motivación, esa fuerza, esas ganas... enamoremonos de nuestra vida!
lunes, 21 de febrero de 2011
miércoles, 16 de febrero de 2011
Pasado... presente... futuro.
De qué sirve pensar una y otra vez en las cosas malas que pasaron en el pasado? eso ya no se puede remediar, eso ya pasó, hay que aceptarlo y seguir adelante.
Esa persona que pensamos que nunca nos traicionaría ya nos traicionó, esa que pensamos que nunca nos mentiría ya nos mintió, esa que pensamos que nunca nos robaría ya nos robó y la que creímos que jamás nos desilucionaría nos desilucionó y también nosotros hemos desilucionado a alguien... pero todo eso ya pasó.
Por qué nos angustiamos pensando en lo que podría pasar en el futuro? El futuro no ha llegado ( y no sabemos si va a llegar)por qué perder tiempo pensando en lo que podría pasar y tal vez nunca pase? Y todo ese tiempo de angustias o de intranquilidad tal vez sea solo tiempo perdido.
Lo que vale es el presente, vivir ahora. Haber aprendido del pasado, construir bases para el futuro pero vivir... vivir el presente!
A mi la actividad que más me gusta es viajar, poder ir a los sitios y escuchar la gente con distintos idiomas y acentos, comer esa rica comida diferente a la que como siempre, estar bajo un clima distinto, ver, oler y conocer...
Esos recuerdos se atesoran por siempre, se han vivido! Cuando muera no llevaré el blackberry, o el TV plasma o la laptop, pero si llevaré los viajes, el bien que pueda haber hecho, lo que pude compartir y a quien pude ayudar. Es una manera de devolverle a la vida lo mucho que la vida me da a mi.
Y con la gran suerte de que no solo tengo quien me ayuda a cumplir mis sueños... me los mejora!
Esa persona que pensamos que nunca nos traicionaría ya nos traicionó, esa que pensamos que nunca nos mentiría ya nos mintió, esa que pensamos que nunca nos robaría ya nos robó y la que creímos que jamás nos desilucionaría nos desilucionó y también nosotros hemos desilucionado a alguien... pero todo eso ya pasó.
Por qué nos angustiamos pensando en lo que podría pasar en el futuro? El futuro no ha llegado ( y no sabemos si va a llegar)por qué perder tiempo pensando en lo que podría pasar y tal vez nunca pase? Y todo ese tiempo de angustias o de intranquilidad tal vez sea solo tiempo perdido.
Lo que vale es el presente, vivir ahora. Haber aprendido del pasado, construir bases para el futuro pero vivir... vivir el presente!
A mi la actividad que más me gusta es viajar, poder ir a los sitios y escuchar la gente con distintos idiomas y acentos, comer esa rica comida diferente a la que como siempre, estar bajo un clima distinto, ver, oler y conocer...
Esos recuerdos se atesoran por siempre, se han vivido! Cuando muera no llevaré el blackberry, o el TV plasma o la laptop, pero si llevaré los viajes, el bien que pueda haber hecho, lo que pude compartir y a quien pude ayudar. Es una manera de devolverle a la vida lo mucho que la vida me da a mi.
Y con la gran suerte de que no solo tengo quien me ayuda a cumplir mis sueños... me los mejora!
lunes, 14 de febrero de 2011
Mi San Valentín
Estaba recién mudada y con la casa aún sin terminar cuando se acercaba mi primer San Valentín sola. Sin esposo, novio ni pareja en la "mira" era de esperar que no sea muy alegre.
Conversando con amigas en la misma situación me contaban que "san valentín ahora es triste" "ya no me provoca salir en san valentín" "sin pareja no es lo mismo pasar en san valentín" y cosas por el estilo.
Decidí que yo no dejaría que se arruine mi san valentín por no tener un niño que me regalase flores. La verdad es que tal vez un niño no me regale flores, pero Dios me regala toda la primavera!
Así pensando, preparé mi casa con una semana de anticipación, decoré todo en rojo y blanco, compré rosas rojas y velas de canela y manzana, dibujé corazones y los colgué de las paredes, puse la mesa más romántica que se me pudiese ocurrir e invité a 7 de mis mejores amigas a mi San Valentín.
Obviamente no lo hice el mismo 14 de febrero, porque ellas ( a Dios gracias) están en su mayoría casadas (primer o segundo matrimonio, cuando la esperanza triunfa sobre la experiencia) o con novio, pero esta fecha gritaba a todas voces Que viva la amistad!
Todas nos vestimos de rojo y blanco, comimos rico, bebimos sangría, cantamos y nos reímos toda la noche. Fue una "lady's nigth" tan pero tan rica y divertida que cada año he repetido la reuinón.
El día del amor y de la amistad no tiene que ver con estar enamorada, tiene que ver con enamorarse de lo que haces, de lo que vives, de lo que compartes. Tiene que ver con detalles, con atenciones, con sentimiento. Tiene que ver con agradecer el tener a tu lado gente maravillosa, amigos y amigas puestos en tu camino por Dios, porque solo El pudo poner en su infinita bondad, gente tan bella en mi camino.
Hay mas de una razón para festejar este día pero todas tienen que ver con el corazón.
De ese 14 de febrero a este han pasado ya 3 años y sigo sentando a mi mesa esas amigas que hacen mis días mas luminosos y alegres.
Cuál es la diferencia entre las amigas que ven san valentín triste y yo? Solo una, la actitud! El reconocer que los amigos son parte importante de mi vida, que hay que valorarlos y quererlos, que hay que consentirlos y mimarlos, que hay que agradecer por ellos y pedir por ellos... que hay que amarlos con un corazón grande y generoso para que todos quepan en él.
Si... viva la amistad!
Conversando con amigas en la misma situación me contaban que "san valentín ahora es triste" "ya no me provoca salir en san valentín" "sin pareja no es lo mismo pasar en san valentín" y cosas por el estilo.
Decidí que yo no dejaría que se arruine mi san valentín por no tener un niño que me regalase flores. La verdad es que tal vez un niño no me regale flores, pero Dios me regala toda la primavera!
Así pensando, preparé mi casa con una semana de anticipación, decoré todo en rojo y blanco, compré rosas rojas y velas de canela y manzana, dibujé corazones y los colgué de las paredes, puse la mesa más romántica que se me pudiese ocurrir e invité a 7 de mis mejores amigas a mi San Valentín.
Obviamente no lo hice el mismo 14 de febrero, porque ellas ( a Dios gracias) están en su mayoría casadas (primer o segundo matrimonio, cuando la esperanza triunfa sobre la experiencia) o con novio, pero esta fecha gritaba a todas voces Que viva la amistad!
Todas nos vestimos de rojo y blanco, comimos rico, bebimos sangría, cantamos y nos reímos toda la noche. Fue una "lady's nigth" tan pero tan rica y divertida que cada año he repetido la reuinón.
El día del amor y de la amistad no tiene que ver con estar enamorada, tiene que ver con enamorarse de lo que haces, de lo que vives, de lo que compartes. Tiene que ver con detalles, con atenciones, con sentimiento. Tiene que ver con agradecer el tener a tu lado gente maravillosa, amigos y amigas puestos en tu camino por Dios, porque solo El pudo poner en su infinita bondad, gente tan bella en mi camino.
Hay mas de una razón para festejar este día pero todas tienen que ver con el corazón.
De ese 14 de febrero a este han pasado ya 3 años y sigo sentando a mi mesa esas amigas que hacen mis días mas luminosos y alegres.
Cuál es la diferencia entre las amigas que ven san valentín triste y yo? Solo una, la actitud! El reconocer que los amigos son parte importante de mi vida, que hay que valorarlos y quererlos, que hay que consentirlos y mimarlos, que hay que agradecer por ellos y pedir por ellos... que hay que amarlos con un corazón grande y generoso para que todos quepan en él.
Si... viva la amistad!
martes, 8 de febrero de 2011
Esos amigos que se van... y regresan
Voy a sostener toda la vida que la amistad es un regalo del corazón. He sido bendecida con amigos espectaculares de los que me siento muy agradecida. Hombres nobles y mujeres extraordinarias que ocupan parte importante de mi vida.
Entre ellos, siempre hay los que por muchas razones escalan posiciones y se hacen parte indispensable de mis días.
Es casi un arte poder hacer amigos y tener la capacidad de mantenerlos. Sin embargo, por mucho que me esfuerce en demostrarles lo importantes que son para mi, hay algunos que por diferentes razones se marchan, dejándome a veces profundamente herida.
No les dejo de querer, ni dejo de pedir por ellos, pero qué falta me hacen... Y años después, sin previo aviso, suelen reaparecer de la nada, con algún mail cortito, con alguna llamada rapidita y se remueven tantos recuerdos vividos rescatando lo que alguna vez nos unió.
Los años nos cambian, nos perdemos de compartir muchas cosas, pero siempre, siempre, siempre nos contamos lo más trascendental en la vida de cada uno: la primera comunión de una hija, la muerte de una abuelita, el casamiento de una hermana, la mudanza etc.
Es como reconocer que, si bien el día a día se ha perdido, para las cosas importantes aún estamos ahí.
Si me preguntan qué prefiero? los prefiero cerca, muy cerca, diario, contínuo (como el latir del corazón) como a los que tengo siempre y que jamás podría dejar. Pero sí se han ido y quieren regresar, las puertas de mi corazón y de mi casa estarán abiertas por siempre.
Entre ellos, siempre hay los que por muchas razones escalan posiciones y se hacen parte indispensable de mis días.
Es casi un arte poder hacer amigos y tener la capacidad de mantenerlos. Sin embargo, por mucho que me esfuerce en demostrarles lo importantes que son para mi, hay algunos que por diferentes razones se marchan, dejándome a veces profundamente herida.
No les dejo de querer, ni dejo de pedir por ellos, pero qué falta me hacen... Y años después, sin previo aviso, suelen reaparecer de la nada, con algún mail cortito, con alguna llamada rapidita y se remueven tantos recuerdos vividos rescatando lo que alguna vez nos unió.
Los años nos cambian, nos perdemos de compartir muchas cosas, pero siempre, siempre, siempre nos contamos lo más trascendental en la vida de cada uno: la primera comunión de una hija, la muerte de una abuelita, el casamiento de una hermana, la mudanza etc.
Es como reconocer que, si bien el día a día se ha perdido, para las cosas importantes aún estamos ahí.
Si me preguntan qué prefiero? los prefiero cerca, muy cerca, diario, contínuo (como el latir del corazón) como a los que tengo siempre y que jamás podría dejar. Pero sí se han ido y quieren regresar, las puertas de mi corazón y de mi casa estarán abiertas por siempre.
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