
Make the dreams come true.
Me niego a creer que es porque el cerebro hace que el cuerpo genere más endorfinas. No puede ser algo tan químico, no puede ser una reacción tan biológica, debe ser algo más. Algo del alma, de sentimientos, de corazón.
A veces las personas deciden no darse por entero. En mi opinión, obedece a dos principales razones, a ver si coinciden ustedes conmigo.
Una: heridas profundas de un amor pasado, en el que se entregó todo y se recibió dolor intenso. Ese corazón se niega confiar plenamente de nuevo, porque tiene heridas sangrantes, o porque, al pasar el tiempo, aún si han cicatrizado, ha dejado una huella profunda que no se alcanza a superar, negándose así la posibilida de amar y ser amado, tal vez, por la persona ideal con quien se pueda compartir toda una vida, re-estrenado el amor.
La segunda: dejar que la rutina se apodere de su relación, lo cual no sólo es peligroso sino altamente destructivo. Resulta que pierdes la ilusión por los detalles pequeños que construyen grandes amores. El matrimonio no puede limitarse a ser una "convivencia pacífica" debe ser un entregarse cada día con generosidad, complicidad, intimidad, romanticismo, aventura, y la experiencia de una paternidad responsable y amorosa.
Si este sentido del matrimonio se deteriora, mala está la cosa.
El esposo no pueder ser sólo el proveedor y la esposa la administradora, no son colegas que solo hablen de política internacional. No pueden ser sólo compañeros sociales para salir a los copromisos familiares o de amigos.
No deben ser sólo la persona con la que se convive, debe ser la persona para la que se vive, sabiendo siempre que Dios sostiene ese matrimonio y que si El está presente, todo lo demás vendrá como gracia.
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