El tren de la vida.

Pensaba en lo parecido que es subirse a un tren con nuestro nacimiento.


Cuando subimos a un tren, siempre hay gente que subió antes, en otra parada.


Dónde nos sentamos? A veces podemos elegir, a veces nos sentamos donde "nos toca".

Cuando esto último ocurre, solemos cambiar de sitio hasta encontrar uno en el que nos sintamos más cómodos y así, continuamos nuestro recorrido por varios metros mas.

A nuestro lado seguramente se sentarán muchas personas a lo largo de la travesía, con algunos pasaremos solo el saludo, otros entablarán alguna amena platica, otros se bajarán del tren a cierta altura de la carretera y otros se quedarán por todo el trayecto.

Se han puesto a pensar que la vida es así? Cuántas personas llegan a nuestras vidas y solamente pasan de largo sin que dejen huella en nosotros. Cuántas de ellas se "bajan" cuando aún quisiéramos que sigan acompañándonos en el camino.

Cuántas de ellas, nada mas conocerlas, sabemos que estarán por siempre... o al menos, eso deseamos con toda fuerza,

Por eso, y ya que no sabemos ni cúando termina nuestro camino, ni cuánto tiempo estarán esas personas en nuestro tren, aprovechen ahora el tenerles a su lado.